Evidentemente, la regularidad y la consistencia de las deposiciones pueden alterarse por diversas causas, como la nutrición, el estrés, las intolerancias alimentarias o las enfermedades. Pero un aspecto que las mujeres suelen ignorar es el ciclo menstrual.

La progesterona provoca una ralentización de las cosas
Los niveles de progesterona aumentan rápidamente después de la ovulación (unos 12-14 días antes de la menstruación). La hormona progesterona relaja los músculos. Dado que sus efectos calmantes son suficientes para evitar las contracciones uterinas, puede ser administrada a las mujeres embarazadas para posponer el parto, incluso el prematuro.
La peristalsis, un proceso en el que los músculos que recubren el intestino se contraen y se relajan para generar un movimiento ondulatorio que ayuda al bolo a desplazarse por el intestino, puede verse disminuido por la progesterona. Además, podría sentirse un poco estreñida después de ovular.
Los niveles de progesterona disminuyen rápidamente días antes de la regla, provocando estreñimiento durante el síndrome premenstrual.
Sin embargo, la progesterona no es la protagonista del relato. Durante el periodo, las prostaglandinas también se encargan de calmar la región.
